Su médica de confianza
¡Hola a todos! Mi nombre es Lidia Acuña y soy médico residente de primer año, especializándome en Medicina Familiar y Comunitaria.
Trabajo por las mañanas, y alguna tarde a la semana, en el centro de salud Olivar de Quinto, que pertenece al distrito Sevilla, en cuanto a hospital de referencia, pero, los residentes del Hospital de Valme podemos formarnos aquí a partir de ahora por distribución geográfica.
Para mí, es un punto a favor trabajar cerca de casa, en un sitio donde la población es, por lo general, competente, y no excesivamente difícil. Hay de todo, al tener cupos grandes, se detectan enfermedades con distinta prevalencia, y el personal de trabajo, es una suerte.
Me considero afortunada por haber podido acabar aquí, donde desarrollaré mi formación durante estos cuatro años, y para acompañarme en esta actividad he elegido a una compañera, que es pura dulzura con los pacientes, a la par que objetividad y sensatez. Ella es la Dra. Mª Ángeles Bejarano, un espejo en el que poder mirarse para proyectarme al futuro. Ojalá, a través de estas preguntas, podáis conocerla un poco mejor, y haceros así una leve idea, porque os aseguro, que en persona, es, sencillamente, otro nivel.
¿Por qué decidiste estudiar medicina?
Recuerdo que fue, sobre tercero de la E.S.O., porque, en mi familia no hay sanitarios, pero fue donde verdaderamente me di cuenta de que empecé a despertar interés por el cuerpo humano y sus componentes. Es cierto que, no pude acceder a la carrera desde bachillerato, de la manera “convencional”, pero como estaba decidida, accedí desde otra vía, y finalmente, conseguí mi objetivo.
¿Qué hizo que te decantaras por esta especialidad?
Porque la idea de “Médico de familia “siempre había sido el concepto de “Médico” que yo había tenido. Por suerte, yo nunca por esa época había tenido problemas de salud, ni tampoco cercanos, por lo que la idea, o el concepto de médico que yo tenía, era mi médico de familia, quien era para mí referente. Aunque, es cierto, que en la carrera me planté otro tipo de especialidades, después, acabé descartando, no por una cuestión de nota de MIR, porque no me fue mal, pero, una vez centrada, mirando perfiles de especialidades, con mi persona, vi que lo que iba en consonancia conmigo, era la consulta, y escuchar, y guiar a los pacientes de manera transversal. Disfruto en mi trabajo, a mí me gusta a consulta, y el hospital no es mi sitio. Me gusta estar en mi primera línea, por así decirlo, pero en la consulta, en ese <<día a día.>>
¿Dentro de la especialidad, que te hizo decantarte por la AP?
Creo haber respondido con la pregunta de antes; Medicina es una ciencia muy amplia, y descartando primero todo lo que no me gustaba, entre ello, todo lo referente a la cirugía, me centré en la atención en consulta, y dentro de la medicina de familia, si decides dejar el hospital en un segundo plano, aunque siempre interconectado con lo que hacemos, la respuesta es simple: la consulta: aprendo cada día, y volvería a elegirlo.
¿Qué podemos hacer para cuidar la AP? Partiendo de lo que, a todos nos puede parecer obvio, y es, el déficit de personal, y por ende la falta de contratación, existe un punto bastante potente a mejorar, que creo, se responde en la siguiente pregunta.
¿Cómo podemos mejorarla?
En relación a lo preguntado antes, creo que un punto bastante importante que podría reforzar y mejorar la atención primaria, es la posibilidad de reforzar/mejorar el trabajo en equipo, la interconexión entre atención hospitalaria y atención primaria. Me parece imprescindible, porque mi impresión es que cada vez, estamos más lejos unos de otros, y eso, me parece que sobrecarga a la primaria, algo que también va en perjuicio del propio paciente.
Es un punto importante, dado que, los médicos de atención primaria tenemos limitaciones a la hora de ofrecer atención al paciente en cuanto a recursos, y por eso creo que es un punto que podría ser mejorable, y creo que no ocurre. En definitiva: un trabajo en equipo.
Si todos los pacientes de tu cupo pudieran tener la posibilidad de oírte a la vez, ahora mismo, ¿Qué les dirías?
Les reforzaría la idea que el médico de familia, es su médico de confianza, en el sentido, de que no solo estamos en consulta para recetar medicación o renovarla; estamos disponibles para oír las buenas noticias que afectan al núcleo familiar, que hace, que de manera positiva repercutan a la salud de la misma. Estamos para oírles, en caso de trastornos de ánimo; no solo nos hacemos cargo de la salud física sino también de la mental, que es algo donde sigue habiendo cierto desconocimiento, aunque por suerte, cada vez menos. En definitiva, darles confianza, y por supuesto, seguir haciendo promoción de la salud, para, no solo tratar, sino también prevenir, que es igual, o quizás, más importante.
¿En relación a tu profesión, que le dirías a tu yo de hace diez años? ¿Volverías a estudiar medicina?
Rotundamente sí. Volvería a hacer lo mismo, sin dudarlo. Le diría que siguiera con esas ganas, de iniciar el camino que inició, porque merece la pena, y que a pesar de la sobrecarga que se tiene, el hecho de que tengamos la posibilidad de atender a las personas en los momentos más vulnerables de la vida como es, la enfermedad; me parece muy gratificante.
Ánimo en ese apasionante itinerario que es la formación de MFyC.
Más allá de la consideración que las organizaciones sanitarias y sus directivos tengan sobre la Atención Primaria (ojalá llegue el día en que los hechos coincidan con las declaraciones de intenciones), estoy convencido de que podemos disfrutar con nuestro trabajo, ayudando más a los que más nos necesitan (que no suelen ser los que más. consultan). Busca la satisfacción en el trato con los pacientes, en sentir que eres útil. De lo demás, procura no esperar mucho. De esta manera difícilmente te quemarás y tendrás una vida profesional llena más de alegrías que de decepciones. Eres, sin duda, una profesional comprometida. Sigue así.