Entrevista a Víctor Manuel Cuberos Fernández

Víctor Manuel Cuberos Fernández es coordinador de Enfermería en el centro de salud Esperanza Macarena desde hace 4 años. Tiene un largo recorrido en la gestión, no sólo como enfermero, sino también anteriormente como administrativo. Además, participa y ha participado en numerosos proyectos de investigación de Enfermería, y este año se ha estrenado como tutor de residente EIR.

1. Ya tenías una carrera previamente, ¿por qué decidiste estudiar Enfermería?

Cuando me tocó estudiar, las circunstancias de mi vida no me dejaron margen para decidir libremente lo que quería hacer, por lo que con 18 años había estudiado FP y comencé a trabajar. Con el tiempo, quise estudiar una carrera, me metí en Empresariales, pero lo dejé porque no era lo que me gustaba. Estuve trabajando en Formación de Jóvenes Desempleados y llegué a la sanidad por casualidad, trabajando como administrativo. Desde ahí me introdujeron a la Unidad de Investigación, y empecé a comprobar que la atención sanitaria era lo que me llamaba más la atención. Además, tenía contacto tanto con médicos como con enfermeros de Atención Primaria, y pude ver que la Enfermería me gustaba más, y estaba más cercano a lo que yo pensaba que podía hacer. Sin embargo, en ese momento, estudiar Enfermería me resultaba muy complicado, al tener un turno fijo de mañana. Ese fue el momento en que me metí a estudiar otra carrera distinta. Finalmente, cuando saqué plaza en propiedad, y trabajaba en un hospital a turnos, vi la oportunidad de estudiarla, lo tuve claro, y así fue como me hice enfermero.

2. Y dentro de Enfermería, ¿por qué te encaminaste a trabajar en Atención Primaria?

En la Unidad de Investigación estuve en Atención Primaria, y ahí es donde pude comprobar qué se hacía allí. Es cierto que, al principio, cuando ves en la televisión a los enfermeros de la Cruz Roja en misiones, o a los enfermeros de quirófano, piensas que son héroes, y es lo que te llama la atención. Después, cuando eres estudiante, te das cuenta de cómo es la realidad, y ves lo que te gusta y lo que no (desde que pasé por quirófano, me horrorizó, y tuve claro desde entonces que jamás sería una enfermera de quirófano). Cuando tuve la ocasión de pasar por Atención Primaria en mis prácticas, me di cuenta de que los verdaderos héroes estaban ahí. Trabajamos con las familias, con personas sanas, enfermas, … nos preguntan de todo, las familias nos tienen en cuenta para todo, nos tienen respeto, se fían de nuestro criterio... Realmente sientes que estás ayudando. Eso fue lo que me gustó y por eso lo tenía claro. Por eso creo que poder haber pasado por Atención Primaria es de lo mejor que me ha podido pasar.

3. ¿Qué es lo más difícil de ser coordinador de un centro de salud como Esperanza Macarena?

Por suerte, ahora mismo la coordinación no me parece “difícil”. Cuando llegué a este centro de salud, aún funcionaba como un ambulatorio (la gente venía a demanda, cogían número, como en la carnicería, los cupos estaban, pero los enfermeros no atendían por cupos, sólo a los enfermos crónicos...). No había personalización, se trabajaba de una forma totalmente distinta. El verdadero reto fue el cambio inicial. Ahora mismo, se trabaja de otra forma. Estos cambios fueron difíciles de organizar, pero no de implantar, porque desde que se vio cómo se trabajaba, tanto los usuarios como los profesionales se encontraron mucho más cómodos, más organizados. Gracias a los profesionales que hay ahora mismo en el centro, todo está organizado. No creo que puedas implantar ningún cambio sin que los profesionales formen parte de ello, por lo que cada vez que planificaba algo, los hacía partícipes. Cuando empecé, tenía poca experiencia tanto en el campo de la coordinación como en el campo de la enfermería, y contaba con profesionales que tenían una trayectoria profesional muy larga, por lo que tenía que escucharlos y tener en cuenta sus perspectivas. El centro de salud actualmente va sobre ruedas, todos estamos involucrados (si alguien se pone enfermo, si alguien falta... siempre hay alguien de apoyo, y si no hay nada que apoyar es tiempo que también se da para poder trabajar en tus crónicos, leyes de dependencia, …).

4. Decidiste iniciarte como tutor EIR, ¿qué te llevó a dar el paso?

La primera experiencia que tuvimos con un residente de Enfermería fue muy bonita. Yo no fui su tutor, ni mucho menos, sino que fue una persona mucho más preparada que yo, pero me encantó tener en mi centro a una persona que se estaba formando de una forma tan amplia, tan completa. Creo que este centro puede ofertar muchas cosas. Es cierto que puede flaquear en algunas cosas, como la acción comunitaria, porque el entorno en el que estamos no la propicia demasiado, como en Candelaria o Torreblanca, pero sí que estamos impulsando el centro en muchos aspectos que pueden ser interesantes para cualquier profesional que quiera formarse. Es por ello que me apetecía que viniera un residente. También creo que como coordinadores tenemos que “tirar” un poco de las cosas que queremos para nuestros centros, es decir, de facilitar la implantación de cosas nuevas. Ya hemos tenido a dos residentes, por lo que no resulta tan chocante para los demás el hecho de tener un enfermero residente. Ya saben que no sois una sobrecarga, más bien un alivio, y saben daros vuestro lugar, saben facilitaros las cosas. Además, pienso que, como coordinador, tengo más contactos, más facilidades y más tiempo para poder facilitar el aprendizaje que otros profesionales. Al final, yo no soy el encargado de enseñarte todo, pero sí de facilitar ese aprendizaje en todos los campos.

5. ¿Qué crees que podemos aportar los enfermeros especializados en el terreno de la Atención Primaria?

Los especialistas pueden aportarlo todo. La formación que tiene un especialista de Comunitaria es una formación completa. Por desgracia, es una formación que ninguno de los que salimos de la carrera tenemos. Por lo tanto, cuando llegáis a un centro de salud, sois “las estrellas”, se os puede poner en cualquier sitio, porque lo habéis visto todo, podéis dar sesiones clínicas, porque estáis acostumbrados a darlas, podéis redactar artículos... Acabáis de salir de una carrera donde se os exige un TFG, un TFR... Estaríamos todos los centros encantados de que, cada vez que se contratara a alguien, fuera un especialista de Familiar, y es lo que debería de ser. Tenéis que estar en Atención Primaria, sois los que estáis formados para ello. Tenemos el problema de, cada vez que llega alguien nuevo que no ha pasado por Atención Primaria, tenemos que formarlo desde las cosas más sencillas como recetar un absorbente, hasta enseñarlos a pasar un programa, y cuando se forman, se forman más limitadamente. Yo siempre intento que en los programas de este centro de salud haya varios enfermeros implicados, no sólo una persona, pero vosotros estáis formados en todo, y eso es un lujo. Sería maravilloso que, en un tiempo, todos los que lleguéis seáis especialistas, y que se priorice vuestra contratación. Así es como se vería un cambio radical en todos los centros.

6. Si tuvieras que cambiar algo de nuestro trabajo como enfermeras, ¿qué sería?

Si hay algo bueno que tenemos las enfermeras de Atención Primaria es la autonomía, y eso es algo que yo daría al resto de las enfermeras que trabajan en otros servicios. En hospitalaria, salvo las EPAs, o las enfermeras que están muy especializadas en algo concreto, están muy limitadas. Desde mi punto de vista, tenemos una gran autonomía a la hora de decidir, tenemos a nuestros médicos cerca, nos valoran como enfermeros de Familia, tienen claro que tenemos nuestro campo de actuación, … Eso es lo que debería de ser en todos los ámbitos. Algo que tiene que cambiar, también, es la visión de la enfermera de Comunitaria. A veces, pareciera que nuestro trabajo tiene más visibilidad en nuestros pacientes que en nuestros compañeros de otros servicios. En otros ámbitos asistenciales, se piensa que en el centro de salud no se trabaja... eso es lo que debería de cambiar. Por desgracia, sólo parecen darse cuenta del trabajo que realizamos aquí cuando se vienen a trabajar con nosotros, cuando quieren jubilarse. Y se dan cuenta de todo lo que se hace, y todas las decisiones que no están acostumbrados a tomar, y se asustan.

7. ¿Podrías dar un consejo a los enfermeros que se inician en el mundo laboral como especialistas?

En Atención Primaria nos podemos encontrar todo tipo de situaciones, desde las más dramáticas hasta las más pintorescas... tenéis que estar preparados para todo. Tenemos que hacer lo máximo posible por nuestros pacientes, manteniendo la implicación a un nivel exclusivamente profesional. Nos podemos encontrar todo tipo de personas, por lo que tenemos que tener “un capote enorme”, y disfrutar de nuestros pacientes... Al final, cuando generas un vínculo con ellos, pasas a ser alguien significativo. Atendemos a pacientes de toda índole, y a lo largo de todas sus vidas, ya que van a ser nuestros pacientes siempre. Y por ello tenemos que involucrarnos con ellos, ya que su salud está en nuestras manos, siempre separando ámbito personal del profesional.

8. ¿Cuáles son tus campos favoritos de investigación enfermera? ¿Cuáles crees que deberíamos potenciar? Me gustan mucho las pruebas diagnósticas, y su validación... me parece muy interesante. Es verdad que a Enfermería le hacen falta conocimientos de Biología y Bioquímica, y creo que es un ámbito en el que podríamos trabajar si tuviéramos un poco más de formación en esto. Podríamos hacer investigación cooperativa con biólogos, bioquímicos y farmacéuticos... Tenemos muchas opciones, en Atención Primaria podemos hacer ensayos clínicos, probar medicamentos, porque aplicamos muchas técnicas y vemos muchos casos distintos... un ejemplo es el uso tópico de medicamentos para aliviar en dolor en las curas. Creo que es algo que podríamos potenciar como enfermeros, ya que siempre nos quedamos un poquito rezagados en la educación, las redes sociales, y no nos involucramos más allá.

9. Desde tu punto de vista, ¿cuál es la mayor problemática que se plantea actualmente dentro de la profesión?

Creo que, actualmente, la problemática que tenemos es la falta de continuidad en los contratos. Sobre todo, para aquellos que son especialistas. No es lógico llegar a un centro, tener unos pacientes, etc. Para que cambien de sitio a los 2 o 3 meses de llegar... no pueden funcionar ni el enfermero ni la población. Por lo tanto, el problema es la falta de estabilidad. En la pandemia, enfermería dio un paso adelante, se nos valoró mucho... pero la sociedad lo ha vuelto a olvidar. Tenemos que volver a poner en valor nuestra profesión. Otra cosa que no me parece justa es que sigamos siendo profesionales de nivel A2, ya que veo que limita mucho el campo laboral al que podemos aspirar a llegar. No se entiende que otras profesiones, con el mismo número de créditos, el mismo título de Graduado, puedan llegar al nivel A1 y los enfermeros no, existe un “techo de cristal”. Todo ello sumado al incremento salarial, claramente.

10. ¿Qué perspectivas de futuro ves para nuestra profesión?

Enfermería tiene todas las perspectivas de futuro. Tenemos que tener en cuenta que, cada vez tenemos una población más envejecida. Además, las redes familiares están más disgregadas que antiguamente... estos pacientes van a necesitar una atención continua en su domicilio. Tenemos que intentar que los pacientes estén en sus casas el mayor tiempo posible, que vayan al hospital lo mínimo imprescindible, por lo que la prevención (buenos hábitos, control de la medicación, vacunación...) juega un papel muy importante, algo que es de nuestra competencia enteramente, sobre todo desde Atención Primaria. Por lo tanto, nuestra proyección de futuro es infinita. Sobre todo, en la investigación. Por eso me interesa implantar la investigación en Atención Primaria... por lo que, para ello, tiene que haber una “cultura” de investigar en Enfermería, tenemos que interiorizarlo como algo más de nuestro trabajo. En nuestra cabeza, tenemos que plantearnos preguntas, e intentar resolverlas (eso también es investigar). Si tengo las respuestas, está bien, pero si no... ¿por qué no hago yo algo al respecto? No podemos seguir haciendo las cosas “como se han hecho siempre”, sólo porque sea los más fácil... Y eso está de vuestra mano, de los profesionales que llegáis ahora. Salís con una capacitación magnífica para ello, por lo que vais a ser imprescindibles en la sociedad.