Entrevista a Pedro Morera Pérez.
Hola, mi nombre es Santiago Valle Sevilla, soy residente de primer año en el centro de salud de Polígono Norte.
A pesar de que mi experiencia como residente es aún muy breve, y que me queda mucho por delante, creo que puedo decir sin ninguna duda que ya he conocido a una de las mejores personas y mejores médicos que podré cruzarme en el camino. Por este motivo, y previo consentimiento informado, quise hacerle esta breve entrevista, para que todos podáis tener la suerte de conocerlo un poquito más.
Pd: Es mi tutor.
1. ¿Por qué Medicina de familia? ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
¿Qué otra cosa iba a ser sino? Jajaja Pues siempre he tenido claro que iba a ser médico de familia, desde que empecé a estudiar medicina veía a mi yo futuro en un centro de salud. Me gustan mucho las urgencias, pero la forma de trabajar en un centro de salud, el ambiente de trabajo, digamos que la medicina de familia es más humana y personal.
Lo que más me gusta sin duda es la conexión que se establece con los pacientes, cuando llegas a conectar con la persona y se logra establecer una buena relación médico-paciente, si se logra esa conexión puedes entender al paciente en la esfera personal y también como un todo en el conjunto de la relación con la familia, relación social, laboral. Debemos ser conscientes de que podemos ser muy útiles y podemos hacer mucho bien por las personas.
2. ¿Por qué te decidiste a ser tutor? ¿Continuarás en un futuro?
Pues ser tutor es una de las mayores ilusiones de mi trabajo en mi día a día. Me acuerdo cuando me llamó José Luis para decirme que iba a ser tutor, me dio mucha alegría. Un residente tiene un gran potencial en todos los aspectos, tienen ideas nuevas, nuevos retos, transmiten mucha alegría, mucha ilusión en general es aire fresco. En mi caso con Santiago he tenido mucha suerte, no creo que pueda haber tenido un residente mejor.
Por supuesto que continuaré en un futuro porque ser tutor se ha convertido en un motor para seguir ejerciendo, sencillamente no encuentro ningún motivo que pudiera llevarme a dejar de ser tutor.
3. ¿Cómo animarías a los compañeros a adentrarse en el mundo de la docencia?
Animaría a todos mis compañeros a adentrarse en el mundo de la docencia por muchos motivos. Como médicos, tenemos la obligación de sanar y ayudar a nuestros pacientes, pero también somos científicos y debemos transmitir nuestros conocimientos o al menos guiar en el camino a nuestros nuevos compañeros que se están formando para ser unos grandes médicos de familia. Además, me gusta decir que nadie es dueño del conocimiento, sino que es un bien de todos y estamos obligados a transmitirlo.
Además, si mantenemos esa chispa y esa ilusión por nuestro trabajo se nos verá recompensada en muchos aspectos.
4. ¿Cuáles crees que son los puntos fuertes en la formación de los residentes de familia? ¿Y débiles?
Un punto fuerte en la formación de los residentes de medicina de familia es que está planteada su rotación por distintas especialidades de forma que abarcan un todo, pueden terminar su especialidad muy bien formados.
Quizás el punto débil sea creer en nosotros mismos como verdaderos especialistas, tenemos que empezar a creérnoslo y defender la especialidad como igual o mejor que el resto de especialidades ante los usuarios, entre compañeros y ante la administración. No hay una especialidad más completa a nivel formativo y más humana que la medicina de familia.
5. ¿Qué inconvenientes crees que la situación actual puede tener en nuestra formación? ¿Alguna ventaja?
La pandemia del virus COVID-19 no debe influir negativamente en la formación de los residentes, es posible que se haya podido agravar aún más la situación a veces saturada de las consultas, por eso muchas veces recomiendo abstraernos relativamente de lo que está pasando para podernos centrar en la formación de la medicina de familia, pero sin olvidar lo que está ocurriendo alrededor de los pacientes porque pensar en su entorno también es una de las mayores virtudes de la medicina de familia.
Y nos ha dado ventajas, por ejemplo, esta pandemia ha hecho que desarrollemos nuestra medicina comunitaria con una labor educativa sobre la enfermedad o desarrollo de labores de voluntariado en grupos desfavorecidos o en ancianos durante el confinamiento. Quizás me repita, pero podemos hacer mucho bien por los demás desde nuestra especialidad.
6. ¿Crees que esta situación puede traer consecuencias formativas a largo plazo a nuestras generaciones?
Pienso que debemos ser optimistas y aprovechar la situación que se nos presenta, de toda gran crisis pueden salir grandes oportunidades y me atrevería a decir que si un residente supera esta situación de pandemia puede estar perfectamente preparado para el desarrollo de su actividad laboral muy por encima de sus capacidades.
7. ¿Cómo convencerías a los próximos residentes para que escogieran el centro de salud de Polígono Norte?
Puedo decir con toda sinceridad que el Centro de Salud Polígono Norte ofrece a los residentes el lugar, los medios y el contexto social para formarse de la mejor manera posible, es una población en la que los pacientes pueden confiar en su médico y si planteas tratamientos como cirugía menor, infiltraciones, teledermatología, confían en ti para que se lo hagas ofreciendo al residente el conocimiento y la habilidad para llevarlas a cabo.
Además, si algo destacaría del centro Polígono Norte es el maravilloso equipo humano y médico que trabajan en él, ya me avisaron de ello antes de llegar y puedo confirmarlo de primera mano, cualquier residente que venga se sentirá arropado por cualquier compañero y siempre será acogido para que pueda desarrollarse de la mejor manera posible.
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