Entrevistando a Pilar Bohórquez

Pilar Bohórquez Colombo es médico y sevillana. Madre de tres hijos. Fue la anterior jefa de estudios de la Unidad Docente de Medicina de Familia y Comunitaria de Sevilla; actualmente es la Directora del Centro de Salud Esperanza Macarena (C/María Auxiliadora nº4. Sevilla).

Hoy nos cuenta algo más de su vida, tanto personal como profesional...

¿Cuándo decidiste hacer Medicina y dónde la estudiaste?

Decidí hacer Medicina quizá cuando era adolescente. En mi casa mi padre y mi abuelo eran médicos, y siempre hemos vivido el ambiente del hospital…Recuerdo que íbamos a ver a mi padre cuando estaba de guardia los fines de semana, y era un ambiente familiar y conocido que me gustaba. Además la consulta de mi abuelo estaba en su propia casa, y cuando íbamos a visitarlos, corretear y jugar por la sala de espera o la sala de curas era algo habitual en nosotros. La influencia de mi abuelo, que siempre era muy cariñoso conmigo, fue determinante para decidirme a estudiar Medicina aquí en Sevilla.

¿Por qué Medicina de Familia?

Elegí Medicina de Familia sin que fuera mi primera opción, pues yo en un principio quería hacer Angiología y Cirugía Vascular para ser cirujano vascular como mi padre y mi abuelo. Sin embargo el número del MIR me llevó por otro camino. Recuerdo que fui a Madrid con mi padre, y fue él quien me animó a coger Medicina de Familia (creo que fue un poco su vocación frustrada), me dijo que probara y que si no siempre podía repetir el examen…Pero cuando empecé a rotar en el Centro de Salud, me gustó tanto que me quedé.

¿En qué sitio hiciste la especialidad?

Yo elegí Medicina de Familia en la Zona Sevilla - Distrito Sanitario Sevilla, y en aquel momento el Centro de Salud de Camas (que hoy día pertenece al IF Rocío), pertenecía al IF Macarena, y allí realicé los años de mi residencia.

Cuéntanos algo de tu trayectoria profesional…

Como he dicho hice la especialidad en Camas, y allí me quedé desde que terminé la residencia en 2009 hasta el 2012, cuando me quedé embarazada de mi primer hijo, momento en el que ya cambié de destino. Estando allí hice mi tesis doctoral sobre “Pacientes crónicos complejos y pluripatológicos” que presenté en Julio de 2013, y una vez que me fui de Camas estuve en distintos centros de la provincia de Sevilla, como en la zona básica de Guillena, en Lora, en Carmona, en San José de la Rinconada… siempre en Centros de Salud, pues las Urgencias hospitalarias me gustaban menos que la Atención Primaria.

Además has trabajado en la Unidad docente de MFyC de Sevilla…

Estando en Carmona, una compañera a la que estimo mucho me hizo una llamada proponiéndome que me presentara a un puesto vacante que había quedado en la Unidad docente. La verdad que yo nunca me había planteado trabajar en ello, pero era una experiencia nueva, estar en contacto con la gente joven y los residentes, y me pareció algo interesante. Desde Diciembre de 2015 hasta Noviembre de 2018 estuve trabajando en la UDMFyCS, primero como técnico y a partir de Enero de 2016 como jefa de estudios. ¡Fueron tres años apasionantes!

¿Cómo ha sido la vuelta a la primera línea en Atención Primaria?

Cuando empecé a trabajar en la Unidad docente sabía que no era un sitio definitivo. Yo me había hecho médico para ejercer de médico, y en la Unidad docente trabajas con médicos pero no ejerces como médico. De hecho durante esos años seguí haciendo guardias, pues no quería perder el contacto con la actividad asistencial.

Respecto a la vuelta a esa primera línea de batalla que es la Atención Primaria, decir que fue pronto, pues me había propuesto un plazo de entre 6 y 8 años para realizar el proyecto de la Unidad docente y finalmente fueron 3, pues la vida te lleva por caminos que uno no siempre espera. Y sinceramente, ha sido maravillosa la vuelta. He vuelto a un Centro de Salud muy céntrico de Sevilla, de ámbito urbano; ámbito en el que nunca había trabajado, con un equipo de personas estupendas. Y lo mejor, la vuelta a mi consulta y a tener mi cupo de pacientes, que es un regalo para los que nos gusta la Atención Primaria.

¿Qué destacarías de tu nuevo Centro de Salud?

Destacaría por una parte la calidad de la población, pues es una población con un nivel de vida medio-alto, dependiendo de la zona, en la que predominan las personas mayores, con mucha patología crónica, que a mí personalmente me gusta. Y por otro lado destacaría el equipo humano que hay en el Centro. Trabajamos 20 equipos de atención familiar: 20 médicos con 20 enfermeros, 4 auxiliares de enfermería y 7 personas administrativas en el mostrador. Me gustaría agradecer la acogida que me han dado este año, que ha sido fantástica.

¿Crees que es fácil compaginar la vida como mujer profesional con la de madre de familia numerosa?

En Atención Primaria sí. Como he dicho tengo tres hijos pequeños, y aunque hay que organizarse y cuadrar bien los horarios, de momento siento que tengo tiempo para estar con ellos a la vez que puedo desarrollarme como médico, labor para la que me he preparado desde joven. Estamos en el siglo XXI y hay que conocer que las mujeres estamos a la cabeza, cada vez más, de muchas consultas en Atención Primaria.

¿Algún sueño por cumplir, tanto a nivel personal como profesional?

Sueños muchos.

A nivel personal me encanta viajar… A veces te acomodas a la rutina que tienes, pero siempre he querido viajar a Perú, a Machu Picchu, ese es uno de mis sueños. También realizar alguna etapa más de voluntariado. Yo estuve de voluntariado durante dos meses en Ecuador antes de incorporarme al MIR, y quizá sea esa una espinita que me queda, volver a realizar proyectos de cooperación cuando mis hijos crezcan.

Y a nivel profesional, ahora mismo estoy donde quiero estar. Ser directora de un Centro de Salud no era una meta, la meta era volver a la Atención Primaria. Como a mí me gusta tanto el trabajo del médico de familia, ahora mismo no tengo ningún sueño profesional por cumplir. Me bastaría con mantenerme como estoy y seguir desarrollando mi labor como médico de familia.