Entrevista a José María Ibancos Arnaldos. Médico de familia del Centro de Salud “Ntra. Sra. de La Ol
Hola compañeros, soy Jose Cabañas Arija. Soy residente de MFyC del Área Sanitaria Sur de Sevilla y el Centro de Salud al que pertenezco es el CS Ntra. Sra. de La Oliva situado en la localidad de Alcalá de Guadaíra. En esta ocasión me gustaría que conocieseis a mi tutor, aunque sea un poco, mediante la siguiente entrevista:
¿Por qué Medicina?
Cuando comencé medicina en Sevilla tenía 17 años, y no había ningún médico en mi familia. Las asignaturas de ciencias (Matemáticas, física, biología…) no suponían un problema para mí, al contrario, me resultaban entretenidas, por lo que pensé en cursar ciencias exactas pero no tenía muy claro que labor realizaba un matemático, aparte de dar clases. Sin embargo si sabía que labor desempeñaba un médico. Cabe la posibilidad de que fuera sutilmente dirigido por mi madre, pero no recuerdo ningún tipo de presión al respecto.
¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional, y por qué Medicina de Familia?
Los principios de mi vida profesional fueron realizar sustituciones por los pueblos de la provincia de Sevilla. Por entonces no existían formas de contratación ni nada similar. Si algún médico necesitaba de algún “pasante” contactaba con algún conocido o quien se presentase de su localidad ofreciéndose (Este era mi caso) Si les parecías bien, te dejaban a cargo del pueblo como médico. Posteriormente, ya con las “autonomías” se crearon las bolsas de sustituciones y se regularizó el acceso a los puestos laborales.
Tras realizar el máster de emergencias, me hicieron interino en un servicio de Urgencias hasta que obtuve la plaza de Médico de Familia, primero en Morón de la Frontera, y tras 5 años definitivamente en Alcalá de Guadaíra, que es donde estoy actualmente.
Desde mis comienzos estuve trabajando como médico general, y cuando me presente al MIR las plazas de médico de familia eran testimoniales. Nunca me preparé convenientemente orientado para obtener plaza en los distintos exámenes MIR a los que me presenté.
¿Lo mejor y lo peor de Medicina Familiar y Comunitaria?
El hecho de realizar labor asistencial fuera del hospital y en lugares apartados de él, condiciona que la valoración del paciente se realice con escasos medios, y obliga a ser más concienzudo en la exploración física del mismo, lo cual es fundamental para un médico. El mayor acceso a las tecnologías, sin dudar de su utilidad, desgraciadamente ha condicionado una merma en la exploración exhaustiva del paciente: por ejemplo, pedimos una Rx de tórax incluso antes de auscultar al paciente.
¿Por qué tutor de Residentes?
Un buen día un compañero, el cual no voy a nombrar, me dijo: “vamos a hacer docente el Centro de Salud” y me preguntó “¿Quieres que te presente como tutor?”. Se abrieron todas la dudas: ¿Qué puedo enseñar yo?, ¿No le haré perder el tiempo a quien le toque conmigo? Las respuestas: “Lo más probable es que me pongan en evidencia”. Y el gusanillo: “¿Por qué no?”.
Y tras unas cuantas de vueltas en la cama y hablar con el grupo de compañeros, decidimos apuntarnos al curso de tutores de la SAMFyC. Y hasta hoy.
¿Algún consejo para mis compañeros residentes o futuros residentes?
Si es para el presente, que aprovechéis al máximo el tiempo para formaros durante la residencia. Con respecto al futuro no banalicéis ninguna consulta médica que se os haga.
A continuación os dejo una foto de los integrantes de la “Consulta 23”, que la componemos mi tutor, María (abajo a la derecha) y Ceci (abajo a la izquierda), que son mi R3 y mi R4 respectivamente, y yo. Tuve la suerte de poder convivir durante algunos meses, felices los cuatro, en la consulta 23.